La ONU alerta de que las redes sociales son una puerta de acceso a las drogas
Esta situación afecta especialmente a personas jóvenes, los principales usuarios de esas plataformas y que, además, representan un grupo de edad con un alto índice de consumo de estupefacientes.
Esta situación afecta especialmente a personas jóvenes, los principales usuarios de esas plataformas y que, además, representan un grupo de edad con un alto índice de consumo de estupefacientes.
Las redes sociales son la principal fuente de información, comunicación y entretenimiento para los jóvenes, pero también representan una puerta cada vez más frecuente para acceder al consumo de drogas, alerta un órgano de la ONU.
El informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), difundido en Viena, lamenta que "las plataformas digitales ofrezcan nuevas oportunidades de comprar sustancias y den glamour a conductas negativas".
La JIFE se define como un órgano cuasi judicial formado por 13 miembros y cuyo objetivo es velar por el cumplimiento de los tratados internacionales sobre drogas.
Las redes sociales, "además de promover conductas negativas en relación con el consumo de drogas al ofrecer una imagen atractiva de ellas, dan a los consumidores la oportunidad de comprar en muchas plataformas cannabis, analgésicos sujetos a prescripción y otras sustancias", critica la presidenta de la Junta, la india Jagjit Pavadia.
El informe destaca que esta situación afecta especialmente a personas jóvenes, los principales usuarios de esas plataformas y que, además, representan un grupo de edad con un alto índice de consumo de estupefacientes.
El pasado septiembre, la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) ya advirtió del uso que se hace de las redes sociales y de mensajería para vender drogas muy peligrosas como el fentanilo, un opiaceo sintético 50 veces más potente que la heroína.
"Se vende en medios sociales como Snapchat, Instagram y en sitios de 'e-comercio' en la web oscura", aseguró entonces la directora de la DEA, Anne Milgram, quien recordó que esas aplicaciones pueden descargarse en cualquier teléfono inteligente.
La JIFE pide a los gobiernos que asuman un papel más activo para regular estas plataformas y demanda también al sector privado que se implique y restrinja cualquier promoción del consumo de drogas.
"La relación entre la exposición a las redes sociales y el consumo de drogas debería ser una señal de alerta para que los Estados asuman un papel más activo en su regulación", indica el informe.
Y la presidenta de la JIFE agrega: "Es imprescindible hacer frente a esa situación, no solo en interés de los usuarios actuales, sino también en el de las generaciones venideras, que utilizarán esas plataformas en su vida cotidiana".
Según Pavadia, en las redes sociales se promueven "conductas negativas", como "la idealización del consumo de drogas".