La ciencia asegura que un largo abrazo podría considerarse como "infidelidad"

Científicos realizaron un estudio sobre cuáles son los comportamientos y actitudes que harían determinar si tu pareja te fue infiel o no. Aseguran que la infidelidad puede comenzar con un abrazo largo, dependiendo del contexto. 

El estudio fue realizado por la Universidad Ludwig-Maximiliam de Munich, los científicos determinaron los resultados en cuatro dimensiones: comportamientos explícitos, implicación emocional, duración y contacto "online".

Para los investigadores, las conductas menos explícitas, dependiendo del contexto también pueden ser indicativos sobre el inicio de una infidelidad. Por ejemplo, si tu pareja solo textea con esa persona y comienza a tener sentimientos, ya se considera como "infiel". 

"Si bien las relaciones sexuales se juzgan infieles independientemente del contexto, los comportamientos menos explícitos, como los besos o los abrazos, también se consideran infidelidad", concluyen en sus resultados, publicados en la revista The Journal of Sex Research.

Una percepción de los datos indica que las mujeres suelen ser más estrictas que los hombres, entre los límites que tienen con otras personas, que no son sus parejas. Otro aspecto que influye mucho, es la edad, los más mayores suelen ser menos permisivos. 

Mientras que los más jóvenes suelen ser más permisivos en cuanto a los límites y características que tienen en su percepción como una "infidelidad".

El 80% de la muestra consultada por los investigadores arrojó que la infidelidad comienza con un largo abrazo, si en este contacto se implica la emoción y el contacto "online" a larga distancia. Todos esos factores son considerados por las parejas que participaron en el estudio. 

Eso sí, los límites son el hecho de sostener contacto íntimo fuera de la pareja, el 100% de los encuentados aseguran que eso es una infidelidad, algo que sería exclusivo con la pareja. Lo cierto es que el contexto íntimo con la pareja o un externo de la relación puede ser determinante para considerar si una persona trasciende el aspecto de la confianza, no tiene que incluir un comportamiento erótico o físico para incumplir con un compromiso emocional o un vínculo afectivo con una persona.