¿Cómo prevenir el cáncer de piel?
El cáncer de piel es considerado uno de los más comunes en el mundo.
El cáncer de piel es considerado uno de los más comunes en el mundo.
Según datos de Globocan para el año 2.018 en el mundo se presentaron un total de 1.042.056 casos de cáncer de piel no melanoma, 287.723 casos de melanoma cutáneo y un total de 60.712 muertes se dieron por esta causa.
“El cáncer de piel se define como un tumor que se origina en la capa más superficial de la piel, denominada epidermis; en esta capa encontramos varios tipos de células a partir de las cuales se desarrollan los diferentes tumores cancerosos de la piel, carcinomas basoceulares, escamocelulares y melanomas”, explica el Doctor Leonardo Pulido Prieto, médico dermatólogo oncólogo.
La manera en que el cáncer de piel de piel se manifiesta es muy variada, puede ser en forma de pepitas pequeñas con o sin pigmento, protuberancias que semejan lunares, cambios en la textura o color de la piel, cicatrices de aparición espontánea, es decir sin antecedentes de trauma o inflamación, ulceraciones que no cicatricen, manchas rojizas o de color café en varios tonos, placas rojas y descamativas.
“La exposición a la luz solar de manera crónica por razones laborales o de manera aguda por motivos recreacionales o descuido, son el principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de piel, pero también se debe tener en cuenta el tipo de piel de las personas ya que aquellas pieles de color blanco, ojos y pelo claro tienen un factor de riesgo adicional” puntualiza el Doctor Pulido.
¿Cómo prevenirlo?
- Protección física: hacer uso de sombreros ojalá de ala ancha, sombrilla, uso de gafas con protección UV, camisa y pantalón de mangas y botas largas.
- Horarios de exposición: en lo posible evitar la exposición entre las 10 am y 3 pm. Es en este horario cuando hay mayores índices de radiación en el ambiente.
- Protectores solares: el uso de protector solar es importante pero debe ser utilizado en la cantidad y la frecuencia apropiada. Se recomienda usar factores de protección de 30 o más y renovar su uso cada 4 horas.
- Autoexamen: reconocer todas las manchas lunares y cicatrices que tenemos y estar atentos a cambios como color, tamaño, forma; al igual de síntomas como dolor, rasquiña o sangrado y consultar de manera oportuna a su médico dermatólogo.
- Cámaras de bronceo: es muy importante evitar las cámaras de bronceo en especial en personas jóvenes porque pueden acumular mucho más daño durante el transcurso de su vida.