El hombre al que se le cayó su parte íntima por una infección
El hombre sufrió una autoamputación tras desarrollar un padecimiento conocido como gangrena de Fournier.
El hombre sufrió una autoamputación tras desarrollar un padecimiento conocido como gangrena de Fournier.
Un hombre de 65 años de edad era tratado por cáncer de tiroides cuando fue necesario colocarle un catéter en sus partes íntimas, lo que causó lesiones, las cuales después de un tiempo derivaron en una fascitis necrosante por lo que su miembro terminó literalmente cayendo.
¿Qué es la fascitis necrosante?
Esta extraña enfermedad, es una terrible infección que destruye el tejido, aflora periódicamente en las informaciones sobre casos médicos en forma de nombres aterradores como "bacteria devoradora de carne".
Los relatos tienden a ser escalofriantes: basta un corte o una lesión convencional para contraerla, se extiende rápidamente y, si el paciente no es tratado inmediatamente, conlleva amputaciones inevitables y en última instancia, la muerte.
¿Puede afectar los genitales?
Existe una tipología específica de fascitis necrosante que ataca a los genitales: se denomina gangrena de Fournier, y se invita encarecidamente al lector a desactivar la búsqueda por imágenes si acude a Google para más información.
El desafortunado protagonista del caso descrito en BMJ Case Reports es un ciudadano indio de 65 años que había sido tratado por un cáncer de tiroides. Como en otros incidentes de 'infecciones devoradoras', todo comenzó de forma relativamente inocua.
Según describe el equipo del doctor Siddharth Pandey, del Departamento de Urología del Hospital Universitario King George de Lucknow, capital del estado de Uttar Pradesh, el equipo médico había tratado de sondar al paciente con un catéter en el pene, pero terminaron provocándole lesiones en la uretra. Se le dio de alta tras la extirpación de la glándula tiroides, pero el prepucio se le inflamó y posteriormente ennegreció.
¿Qué le ocurrió al hombre?
El paciente desarrolló gangrena de Fourier, tras las lesiones realizadas con el catéter y concluyó en la pérdida de sus partes íntimas.
La fascitis necrosante es una fuerte infección que destruye en tejido, es conocida como “bacteria devoradora de carne” y en los genitales recibe el nombre de gangrena de Fournier.
Los hechos ocurrieron en Uttar Predesh, el hombre acudió a ser tratado por su cáncer de tiroides, se le extirpó la glándula y posteriormente fue dado de alta, informó BMJ Casa Reports.
Una vez en casa, tras las lesiones que había sufrido por el catéter, el prepucio se inflamó y se ennegreció; fue dos semanas después que acudió a un especialista, pero la gangrena había avanzado.
Para cuando se puso en manos de los urólogos, dos semanas después, la gangrena había causado estragos en su miembro: observaron que, aunque la parte interna del sistema urinario seguía en buen estado, se había producido en la práctica una sección con el aparato genital.
Constataronuna autoamputación del falo, y tuvieron que recurrir a una penectomía total para retirar el tejido dañado restante y sanear la herida.
La parte interna de su sistema urinario se encontraba bien, pero había sufrido una autoamputación del falo y se recurrió a una penectomía total para limpiar la zona.
Especialistas señalan que la gangrena de Fournier tiende a afectar al periné y el escroto, extendiéndose si se agrava al resto de la zona, pero que raramente se restringe como en este caso al miembro. Se ha diagnosticado en otras lesiones por cateterismo, a causa de relaciones intímas genitales y orales, y por la descerebrada práctica de aplicar cocaína al glande.
Sin embargo, hasta el momento solo hay documentados dos casos más de autoamputación del miembro en hombres.
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