Los Gobiernos de China y Bolivia apuntan a abrir sucursales de bancos del gigante asiático en el país

El Gobierno de Bolivia y el Gobierno de China analizan la posibilidad de abrir sucursales de bancos del gigante asiático en el país. Esta posible cooperación bilateral fue dada a conocer por el embajador de China en Bolivia, Huang Yazhong, quien señaló que esta posibilidad se da luego de que se evidenciara una falta de dólares en Bolivia.

“Estamos trabajando para estimular que los bancos comerciales chinos puedan venir a abrir oficinas en Bolivia”, dijo el embajador chino sobre esta posible cooperación que según las autoridades beneficiará al comercio exterior, pues este se vio afectado por la falta de divisas norteamericanas.

En ese sentido, el diplomático señaló que, para el inicio y apertura de estas inversiones, en primera instancia se deben resolver aspectos técnicos, ya que no existen antecedentes de bancos comerciales provenientes de China en Bolivia, como si ha ocurrido en países como Brasil y Argentina.

“Aquí todavía no tenemos bancos oficiales chinos que operen, por eso estamos trabajando para estimular que los bancos comerciales chinos también puedan abrir oficinas en Bolivia, por lo menos para dedicarse a operaciones de liquidación para comercios bilaterales”, dijo Yazhong.

Yazhong señaló a bancos como el Banco Industrial el Banco Comercial de China (ICBC) y el Banco de China, los cuales, si tiene presencia en países como Argentina y Brasil, pero aun no cuentan con sucursales en Bolivia.

De igual forma, el embajador detalló que en 2022 Bolivia importó más de 2.500 millones de dólres en mercancías chinas, mientras que la producción nacional que fue enviada al gigante asiático rondó los 800 millones de dólares. En ese sentido Yazhong se refirió a la escasez de dólares en Bolivia y señaló que esta cooperación bilateral tiene la premisa de mejorar las operaciones comerciales entre ambos países.

Cabe recalcar que, a mediados de mayo, el presidente Luis Arce ya había explicado que el uso del yuan chino sería una alternativa para combatir la escasez de dólares en Bolivia. Durante el balance de la primera mitad de la gestión Arce, el explicó que la falta de divisa estadounidense era un problema transitorio, sin embargo, para contrarrestar esto, puso en la mesa la posibilidad de usar el yuan.