Por: Sofía Brañez • Bolivia.com

Se espera la máxima sentencia, la extradición de un implicado y que se investigue el caso del niño que fue abusado

Ahora la familia clama justicia y piden la pena máxima para los cuatro violadores y su familia a quienes señalan como cómplices. Paralelamente se investigará todo el proceso del caso, ya que habrían irregularidades.

Velorio del niño abusado en Yapacaní. Foto: Youtube
Velorio del niño abusado en Yapacaní. Foto: Youtube

Ahora la familia clama justicia y piden la pena máxima para los cuatro violadores y su familia a quienes señalan como cómplices. Paralelamente se investigará todo el proceso del caso, ya que habrían irregularidades.

Ingresó al Hospital del Niño a los diez años, donde permaneció más de cuatro meses internado con un cuadro avanzado de VIH. En sus últimos días, su salud empeoró y luego de dos paros cardiacos, falleció un menor de once años que fue abusado por sus vecinos en Yapacaní.

Ocurrió en un municipio de Santa Cruz, donde en octubre del año pasado se hizo la primera denuncia por parte de la madre del niño, esto a raíz del diagnóstico médico en que informaron del contagio del VIH Sida al menor, en ese momento, él se encontraba en terapia intensiva y fue difícil hacer una valoración psicológica para identificar a sus agresores.

A un inicio, cuando la salud del menor decayó, ya no pudo ir más a la escuela ni mantenerse estable en su hogar, entonces sus padres y hermanos creían que tenía anemia o leucemia, pero los médicos les hicieron conocer que el pequeño fue víctima de violación y luego, de realizarse varios estudios, detectaron que le habían transmitido una enfermedad sexual y estaba en la fase terminal.

La primera vez que la familia había denunciado los hechos el año pasado, hubo un informe forense que determinó que no existió ningún abuso sexual en el menor, y fue rechazada la denuncia por esto, ya en el segundo informe fue cuando sí se evidenciaron los abusos que había sufrido el menor.

El niño que sufrió los abusos no denunció el hecho por miedo, y fue cuando le diagnosticaron la enfermedad de transmisión sexual (ETS) que decidió decir lo que había pasado con él. La madre de la víctima indicó que su hijo no confesó nada porque tenía miedo y le habían amenazado con armas diciendo que lo matarían a él y a toda su familia.

Se denunció que se trataría de cuatro hermanos quienes eran vecinos de la víctima y lo abusaron alrededor de dos años; dos de ellos eran menores de edad (17 y 15) y los otros dos eran mayores (23 y 28).
El pequeño estuvo en terapia intensiva en varias ocasiones, la primera vez se mantuvo por cuatro meses en las unidades de máximo cuidado y luego fue dado de alta. El 12 de abril de este año, la Fiscalía de Santa Cruz determinó cerrar el caso y, ante esa situación de riesgo, el hermano mayor le pidió a la víctima que confíe en él y le cuente quién le había hecho ese daño, ya que, al no conocer los nombres de los agresores, no podían conseguir justicia y finalmente el niño identificó a sus vecinos, cuatro hermanos, como sus agresores sexuales.

La convivencia del menor con sus abusadores fue debido a que ellos tenían una hermana menor que era compañera de la víctima, y por eso es que él iba a la casa de los victimarios con la excusa de hacer tareas o jugar con su compañera de clases que vivía frente a su casa. 

Hasta el momento, dos de sus agresores fueron detenidos preventivamente, uno de ellos en el Centro Educativo Nueva Vida Santa Cruz (Cenvicruz), por 45 días, debido a que es menor de edad, y el otro, Miguel Ángel S.T., de 24 años, fue enviado, por 180 días, al penal de Chonchocoro de La Paz.

Este último inicialmente iba a ser apresado en el penal de Palmasola, pero los reos rechazaron esta decisión y para no poner su vida en riesgo y seguir con el proceso, la fiscalía decidió su traslado a La Paz. Este también estuvo a punto de morir a raíz de un linchamiento que le propiciaron pobladores de Yapacaní.

El otro adolescente, de 15 años, implicado en el delito se encuentra prófugo en Chile y las autoridades tramitan su extradición. En tanto, Santiago S.T. murió por VIH/Sida en 2021 en la cárcel de Palmasola, mientras cumplía detención preventiva por violación agravada a otro menor de edad.

La familia pide justicia y la pena máxima. Ahora los tres hermanos serán juzgados bajo el cargo de infanticidio. Los cuatro implicados ya tenían antecedentes por violación, robo agravado, violencia familiar y doméstica.

Vecinos de la comunidad de Yapacaní han indicado que se trataría de una familia vinculada al narcotráfico, uno de ellos fue detenido portando un arma en el pasado y ahora se investiga si es la misma con la que amenazaron al menor y a sus otras víctimas.

Tras la denuncia del abuso a otro menor es que uno de los hermanos, Santiago, murió a sus 21 años en el penal de Palmasola cuando cumplía con su detención preventiva, en este tiempo, la familia del niño temía por su integridad porque recibía amenazas de muerte y tomaron la decisión de salir del país y establecerse en el extranjero.

Además de la familia que se tuvo que ir al extranjero, existiría otra víctima, que en este caso se trataría de una niña que también fue abusada por los hermanos y ya habría perdido la vida.

Ahora toda la familia fue expulsada de Yapacaní, los dos inmuebles que poseían ubicados en el barrio Tarija y Santa Catalina ya han sido desocupados y precintados con fines investigativos, así lo declaró el representante de la zona.

Finalmente, la familia, los vecinos y los pobladores piden justicia, la pena máxima para los violadores y para todos los cómplices en el caso, señalando a la familia entera de los cuatro hermanos.

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