El juicio por el caso Senkata será reinstalado el próximo 13 de enero, ingresará a su etapa final
Según el ministro de Justicia se pide 30 años de cárcel sin derecho a indulto para Jeanine Añez
Según el ministro de Justicia se pide 30 años de cárcel sin derecho a indulto para Jeanine Añez
El ministro de Justicia, César Siles, informó que el juicio por el Caso Senkata, que es ejecutado contra la expresidenta Jeanine Añez, sus exministros y otras exautoridades militares y policiales será reinstalado el siguiente 13 de enero.
En ese sentido, Siles informó que se aguarda que el Tribunal dicte una sentencia condenatoria en las primeras semanas de 2025, ya que el juicio por este caso se encuentra en la etapa final.
“En el caso Senkata estamos en juicio, está avanzando (…), ya se ha producido prácticamente toda la prueba documental, faltará la prueba testifical, pericial y aguardamos que las primeras semanas de enero podamos tener una condena”, dijo la autoridad en entrevista con la Agencia Boliviana de Información (ABI).
De esta manera se conoce que el juicio ya cuenta con un “buen avance”, a la par Siles explicó que se pide la condena de 30 años de cárcel para Jeanine Añez, pero también para los exministros que son parte de este caso.
“Estamos hablando de 30 años sin derecho indulto que se pide contra la señora Jeanine Áñez, los exministros, Murillo, López y otros militares que, en su momento, además de tomar el poder a la fuerza, ya ejerciendo ese poder, han asesinado", añadió.
El Caso Senkata
En noviembre del año 2019, las protestas en el país habían llegado a un punto álgido, luego de que, Evo Morales, renunció a su cargo. El poder pasó a manos de Jeanine Añez, quien era respaldada principalmente por la oposición asumió la presidencia.
En medio de las protestas el Gobierno aprobó la intervención de militares, pues los actos fueron considerados terroristas. Fue así como el 19 de noviembre 11 personas perdieron la vida en Senkata.
En ese sentido el Gobierno afirmó que las personas que habían fallecido en las protestas habían “muerto con escopeta, con balas calibre 22, con dinamita” es decir, señalaron que habían sido asesinados por sus mismos compañeros.
Por ello, Añez y otras 17 exautoridades fueron acusadas por los delitos de genocidio, homicidio y lesiones graves y leves.