El TSJ atenderá el pedido de extradición contra el exjefe de la FELCN, Maximiliano Dávila

El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Marco Ernesto Jaimes, informó que el pedido de extradición para el exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Maximiliano Dávila, será atendida en los próximos diez días, luego de que la Cancillería hiciera conocer este pedido.

“Vamos a proceder en consecuencia a entregar esta solicitud al magistrado tramitador para que, en el plazo de tres días, elabore el proyecto de Auto Supremo de detención preventiva que, básicamente, lo que hace es ordenar a un juzgado de instrucción en materia penal del país, pueda ejecutar la orden de detención preventiva”, señaló Jaimes citado por El Deber.

El mismo medio de comunicación reseña que Jaimes también señaló que desde el TSJ se solicitarán informes a los nueve tribunales para conocer si Dávila tiene otros procesos penales en curso y si cuenta con antecedentes penales.

Finalmente, señalo que la solicitud de Estados Unidos para la extradición de Dávila será puesta a conocimiento del acusado, quien tendrá un plazo para oponerse a la misma y por su parte el Ministerio Público deberá pronunciarse y hacer conocer si se procederá o no con el pedido.

Cabe señalar que este jueves, 1 de agosto, se conoció a través de un documento de la Cancillería de Bolivia, que esta instancia solicitó al TSJ atender una solicitud de Detención Preventiva con fines de extradición a Estados Unidos en contra de Maximiliano Dávila Pérez.

El documento emitido por la Cancillería de Bolivia recuerda que desde febrero de 2022, la Embajada de Estados Unidos solicita la detención preventiva de Maximiliano Dávila. Además, señala que Dávila es acusado de los por delitos de tráfico ilícito de drogas y delitos relacionados con armas de fuego.

Dávila fue el director de la FELCN y fue aprehendido en enero de 2022 cuando intentaba escapar con dirección hacia Argentina. En Bolivia, fue acusado por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, pero la investigación se amplió contra sus allegados.

Por su parte, la Administración para el Control de Drogas (DEA) vinculó a Dávila con un narcotraficante de la región. En ese mismo sentido, el Gobierno de Estados Unidos ofreció recompensa de cinco millones de dólares por la captura del exjefe antidrogas.