Gobierno australiano cancela la vis de Djokovic por segunda vez y alega que fomenta al movimiento antivacunas
La visa de Novak Djokovic fue cancelada una vez más por el gobierno australiano y el tenista se encuentra a la espera del veredicto que podría evitar su participación en el Australian Open.
La visa de Novak Djokovic fue cancelada una vez más por el gobierno australiano y el tenista se encuentra a la espera del veredicto que podría evitar su participación en el Australian Open.
El gobierno de Australia decidió cancelar por segunda vez el visado del tenista serbio Novak Djokovic porque su presencia puede avivar al movimiento antivacunas contra la covid-19, según muestra un documento publicado este sábado.
En un documento de 258 páginas presentado ante el Tribunal Federal de Melbourne, el ministro de inmigración australiano, Alex Hawke detalló las razones por las que decidió, tras cinco días de consideración, suspender el viernes el permiso de entrada al deportista, que llegó al país con una exención médica al no estar vacunado.
El ministro admite que la presencia de Djokovic, quien según documentos médicos superó la enfermedad en diciembre, representa un riesgo "insignificante" de propagar el virus, pero argumentó que si se le permite quedarse en el país puede avivar el sentimiento de las personas que se oponen a vacunarse.
"La presencia continua del señor Djokovic en Australia puede conducir a un aumento del sentimiento antivacunas generado en la comunidad australiana, lo que podría conducir a un aumento de los disturbios civiles del tipo experimentado anteriormente en Australia con mítines y protestas".
"He considerado el hecho de que Djokovic es una persona no vacunada de alto perfil que ha indicado públicamente que se opone a vacunarse contra la covid-19", escribe Hawke.
Aunque el 92 % de la población diana de Australia ya ha recibido la pauta completa del fármaco y avanza la administración de dosis de refuerzo, existe un grupo de miles de personas que se han manifestado durante la pandemia contra la vacunación y las duras restricciones implementadas por las autoridades.
Algunos de estos antivacunas protagonizaron enfrentamientos contra la policía de Melbourne, la ciudad del mundo que más tiempo ha pasado bajo confinamiento estricto al sumar 262 días en seis periodos distintos.
Djokovic viajó el 5 de enero a Melbourne desde España con una exención médica para no estar vacunado, al haber estado contagiado de la covid-19 recientemente, aunque a su llegada las autoridades de Inmigración le cancelaron el visado y lo detuvieron.
El lunes, un tribunal ordenó la liberación del tenista tras entender que no se le había tratado con "equidad", pero ayer el ministro volvió a cancelar el visado y los abogados de djokovic apelaron la decisión que podría llevar a su deportación.
El deportista balcánico se reunió este sábado con sus abogados y se espera que pase la noche detenido en un hotel a la espera de que mañana se celebre una vista sobre su deportación.
Se desconoce de momento si podrá participar en el torneo del Abierto de Australia, que comienza el lunes, y en cuyo partido de primera ronda se enfrentaría a su compatriota Miomir Kecmanovic.
El tenista admitió el miércoles que sus representantes cometieron "errores humanos" en su declaración para entrar a Australia, ya que se indicó que no había viajado en los últimos 14 días previos, pero lo cierto es que se había desplazado de Serbia a España.
Y además, reconoció un "error de juicio" tras haber acudido a una entrevista con el medio francés L'Equipe el 18 de diciembre en Belgrado, a pesar de saber que tenía la covid-19.