La Taza de Calidad, la ventana al mundo de los cafés especiales bolivianos
El municipio de Coroico, situado en la zona subtropical de Los Yungas a poco más de 100 kilómetros de La Paz, acoge la primera etapa del torneo, al que se presentaron 273 muestras.
El municipio de Coroico, situado en la zona subtropical de Los Yungas a poco más de 100 kilómetros de La Paz, acoge la primera etapa del torneo, al que se presentaron 273 muestras.
El Torneo Nacional Taza de Calidad Café Presidencial, que este año celebra su octava edición, ha abierto sus puertas a los mejores cafés producidos en Bolivia, como una vitrina para exponerse dentro y fuera del país en busca de obtener precios acordes con las bondades que ofrecen.
El municipio de Coroico, situado en la zona subtropical de Los Yungas a poco más de 100 kilómetros de La Paz, acoge la primera etapa del torneo, al que se presentaron 273 muestras, dijo el director ejecutivo de la Institución Pública Desconcentrada Soberanía Alimentaria (Ipdsa), Víctor Hugo Vázquez.
"Esta actividad es una ventana al país y al mundo para que los bolivianos y los diferentes países sepan que en Bolivia también se produce café de calidad", sostuvo Vázquez, cuya institución depende del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.
Del total de muestras inscritas, 218 provienen del departamento de La Paz, donde está Los Yungas, otras 31 de la región central de Cochabamba y 24 de la oriental Santa Cruz, detalló Vázquez.
Los resultados se darán a conocer el próximo lunes en un evento en la sede de la Cancillería boliviana en La Paz. Pero el torneo concluirá en diciembre con la tradicional subasta internacional de los mejores cafés elegidos en todo este proceso, indicó Vázquez.
El funcionario expresó su deseo de que este año se pueda batir el récord de 160 dólares la libra logrado en la subasta de la edición 2020.
También invitó a sus compatriotas a consumir los cafés producidos en Bolivia, pues esto ayudará a "reactivar" la economía del país "con mayor fuerza".
"El torneo es una actividad muy importante para el sector cafetalero y para toda Bolivia, puesto que aquí mostramos los cafés de alta calidad que se producen en el país", manifestó por su parte la presidenta del Consejo Nacional del Café Boliviano, Ruth Vidaurre.
Vidaurre resaltó que en las muestras recibidas se ha visto que los productores cafetaleros locales "han avanzado mucho en las técnicas para mejorar el café" y que emplearon diversos procesos para "elevar" la calidad del café.
La labor de los catadores se realiza bajo estrictas medidas de bioseguridad que exigen que cualquier persona ajena al equipo use mascarilla y redecillas, además de evitar el uso de perfumes corporales y estar en silencio.
El juez líder de la cata es Wilfredo Calle, un catador certificado con 20 años de experiencia en control de calidad, nacido en Coroico, hijo de productores y que actualmente también se dedica a la caficultura en Caranavi.
Según Calle, los jueces emplean el protocolo internacional Taza de Excelencia para calificar las muestras, lo que supone evaluar ocho factores, entre ellos, la fragancia, limpieza, dulzura, acidez, el cuerpo y el resabio del café que se prueba,
El experto sostuvo que los cafés bolivianos están entre los diez mejores del mundo y son reconocidos en el exterior "por tener aromas bastante florales y una acidez cítrica".
Para que un café sea considerado especial, tiene que sumar un puntaje superior a 80 en su evaluación, para ser llamado excelente debe estar arriba de 84 "y para que sea reconocido como un café de origen, un café presidencial" debe sumar más de 89 puntos, explicó.