Cinco recomendaciones para evitar enfermedad por el consumo de alimentos contaminados
Los niños menores de cinco años y los adultos mayores son más vulnerables a complicaciones por consumir alimentos contaminados
Los niños menores de cinco años y los adultos mayores son más vulnerables a complicaciones por consumir alimentos contaminados
Desde el Ministerio de Salud y Deportes emitieron cinco recomendaciones que se deben cumplir para no adquirir enfermedades por consumo de alimentos o bebidas contaminadas por bacterias, virus, parásitos, priones o sustancias químicas.
El técnico de la Unidad de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA), Javier Flores, dio a conocer estas cinco acciones de prevención, entre ellas mantener la limpieza y usar agua potable para lavar los alimentos
“Mantener la limpieza, separar los alimentos crudos de los cocinados, usar agua potable, cocinar completamente y conservar los alimentos a una temperatura segura, son la garantía para que el alimento no cause daño al consumidor”, dijo Flores.
En ese sentido, explicó que los alimentos deben estar conservados según indica la etiqueta, sumado a esto los alimentos deben estar completamente cocidos. También señaló que algunos alimentos necesitan estar en refrigeración y otros en un ambiente seco.
Añadió que otra manera de evitar la contaminación es clasificar los alimentos en el refrigerador y en los mesones. Detalló que los alimentos crudos y cocidos no deben estar juntos pues, al tocarse intercambian microorganismos. Finalmente, agregó que el agua debe ser segura y hay que desinfectarla o hervirla antes de consumirla. Los niños menores de cinco años y los adultos mayores son más vulnerables a complicaciones por consumir alimentos contaminados
Según señaló Flores, los niños menores de cinco años y las personas adultas mayores son quienes llegan a ser más vulnerables a complicaciones graves por consumir alimentos contaminados.
También aclaró que de las 200 enfermedades que producirían los alimentos contaminados por bacterias, virus, parásitos, metales pesados, sustancias químicas o contaminación física, las más frecuentes son las microbiológicas, como la salmonelosis, infecciones por Campylobacter, Escherichia Coli; y los parásitos como la cisticercosis.
Finalmente, el técnico de la ETA, dio a conocer que el Ministerio de Salud realiza la vigilancia de alimentos de mayor riesgo, la calidad nutricional de alimentos fortificados y el monitoreo de enfermedades transmitidas por alimentos a través de la Red de Laboratorios de Patógenos Entéricos y la Red de Laboratorios Oficiales de Análisis de Alimentos.