La Iglesia lo encubrió: El jesuita Alfonso Pedrajas abusó de al menos 85 menores, la mayoría en Bolivia
Pedrajas fue profesor en distintos colegios de América Latina, sin embargo, la mayor cantidad de abusos se produjo en Bolivia en San Calixto, el Colegio Nacional Ayacucho, el Correccional de Menores y el Colegio Juan XXIII.
Pedrajas fue profesor en distintos colegios de América Latina, sin embargo, la mayor cantidad de abusos se produjo en Bolivia en San Calixto, el Colegio Nacional Ayacucho, el Correccional de Menores y el Colegio Juan XXIII.
A través del diario del jesuita español, Alfonso Pedrajas, más conocida como Pica se pudo conocer que el cura había abusado de decenas de niños y adolescentes mientras era profesor y dirigía diferentes colegios en Latinoamérica. En 300 páginas, Pica relata los abusos cometidos en contra de cinco de sus víctimas, sin embargo, el jesuita abusó de al menos 85 menores.
El diario El País de España llevó a cabo una investigación que luego hizo pública, dicho reportaje tiene como título "Diario de un cura pederasta". En la investigación se revela como Alfonso Pedrajas Moreno, abusó de decenas de niños en Bolivia durante varias décadas, con el conocimiento de varios clérigos nacionales.
Tras el fallecimiento del jesuita en 2009, quien fue su novio recordó la promesa que le había hecho un mes antes. La pareja del sacerdote debía recuperar la computadora de Pica, pues este no quería que nadie la tenga pues en su interior se encontraba la contundente prueba de sus abusos a decenas de menores.
De esta forma, el novio del sacerdote recuperó la computadora y halló testimonios de Pica titulados como “Historia”, en ellos relata los abusos que cometió contra los niños. Esta prueba fue entregada al periódico español para que fueran difundidos. De esta manera, se revelaron los abusos y el encubrimiento de las autoridades religiosas, que no hicieron nada al respecto a pesar de conocer las denuncias.
El mismo sacerdote escribió como abusó de los niños mientras era profesor. De acuerdo con sus escritos, los abusos tuvieron más incidencia en Cochabamba, sumado a esto, el admite que fue encubierto por la orden tras las denuncias de algunas de sus víctimas.
La investigación señala que en 1971 Pedrajas fue nombrado subdirector del Colegio Juan XXIII en Cochabamba. El establecimiento era un internado que se encargaba de rescatar a niños de la pobreza, por lo que el párroco se encargaba de recorrer el país en busca de niños que requieran ayuda.
Ya entre 1984 y 1989, durante su última etapa como encargado de dicha institución, Pica cuenta que confesó a otros sacerdotes este “pecado” y de igual manera el cura empieza a escribir más sobre los abusos que comete. Pica abandonó el colegio Juan XXIII en 1989.
Sin embargo, Pica no solo permaneció en ese colegio, pues durante su primera década en América Latina, entre 1961 y 1971, residió en varios centros de la orden en Bolivia, Perú y Ecuador. Fue en esos años que comenzó a dar sus primeras clases en distintos colegios de Bolivia, entre ellos: San Calixto, el Colegio Nacional Ayacucho y el Correccional de Menores, todos en La Paz.
Luego, Pedrajas se asentó en Bolivia en 1971, cuando la orden lo nombró subdirector del Colegio Juan XXIII, donde además a su regreso a Bolivia en 2004 se impulsó un reconocimiento en el mismo centro.
Ya en 2008 Pedrajas se encontraba muy enfermo por un cáncer, que fue apagando su vida, hasta llevarlo a una cama de hospital y finalmente un año después en septiembre de 2009, el jesuita fallece. Sin embargo, el caso por los abusos a 85 menores no ha progresado ante la justicia.