Productores de camélidos en emergencias: Llamas y alpacas de Bolivia en peligro por el cambio climático
Tras haber pasado una temporada de sequía, ahora se registra un periodo de intensas lluvias en diversos sectores del país
Tras haber pasado una temporada de sequía, ahora se registra un periodo de intensas lluvias en diversos sectores del país
El cambio climático ha causado estragos en Bolivia, desde intensas sequías, hasta persistentes lluvias, han provocado diversos daños en el país. Uno de ellos fue la perdida de más de dos mil cabezas de llamas y alpacas.
Este lunes, según reporta Red Uno, se conoció que al menos 100 productores de camélidos se han declarado en emergencia, esto debido a la muerte de los dos mil animales que no sobrevivieron ante la sequía.
A pesar de haber pasado una temporada de sequía, ahora se registra un exceso de lluvias en diversos sectores del país. Al menos 80 municipios fueron afectados por las inclemencias del tiempo.
En cuanto a la sequía fueron siete los municipios de Cochabamba que quedaron afectados, entre ellos Cocapata, Tiquipaya, Quillacollo y Bolívar, entre otros. Estos municipios sufrieron los efectos de la sequía registrada en 2023.
“Hemos perdido harto, primero se registró una sequía, luego una helada, nevada y se han muerto las hembras, por eso ya no hay producción (…) Tenemos una laguna de ese lugar toman agua nuestras llamas y nosotros también”, dijo la productora Carmen Ríos en contacto con el medio.
Sin embargo, y de manera contraria, este 2024 inició con altos registros de lluvias, así lo hicieron conocer desde el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi). Solo en La Paz, las lluvias en febrero sobrepasaron el registro de hace 50 años.
La Paz ha sido una de las ciudades más afectadas por las luvias, al igual que la ciudad aledaña, El Alto, pues ocho de las 10 represas que suministran agua a estas dos urbes sobrepasaron su límite y se desbordan provocando que los ríos de ambas ciudades causen estragos.
Por otro lado, al norte de Bolivia, en Cobija, se ha declarado una alerta roja, pues el desborde del río Acre ha sobrepasado los 15 metros afectando a las familias que viven en cercanías a este afluente. Al menos 200 familias tuvieron que ser evacuadas.