Efectos neurológicos y psicológicos de la COVID-19 en los niños
La COVID-19 tiene un gran impacto en la salud de los niños, especialmente a nivel neurológico; te contamos cómo puede afectarlos.
La COVID-19 tiene un gran impacto en la salud de los niños, especialmente a nivel neurológico; te contamos cómo puede afectarlos.
En pandemia, la población infantil ha sido uno de los grupos que más preocupación genera y, por ello, se ha buscado su protección frente al virus, no solo por el contagio sino por la situación socioemocional y el aislamiento que han debido vivir en una etapa importante de desarrollo. Sin embargo, aunque las medidas evitaron el aumento de los casos, se ha identificado que generaron otros impactos en esta población.
Al respecto, experta en el tema explica cuatro impactos que la pandemia ha traído consigo en el desarrollo neurológico de los niños.
1. Afectación en el proceso social
Aunque el aislamiento resultó efectivo para controlar el aumento de casos del virus, los niños disminuyeron sus niveles de intercomunicación con otros menores, afectando de esta forma sus relaciones interpersonales.
Es importante recalcar que la actividad física en un niño y la socialización con un entorno infantil se debe mantener constante, ya que se ha comprobado que estos hechos afectan la salud mental del infante y con ello llegan los problemas psicosociales de toda la familia. Posterior a la pandemia de la COVID-19 se conocieron más casos de niños que empezaron a tener problemas depresivos a muy temprana edad, lo que genera una alarma para su desarrollo.
2. Afectación en el proceso educativo
El aprendizaje de los niños también se vio afectado luego de la pandemia y de los constantes aislamientos, pues el cambio en la enseñanza perjudicó a la primera infancia, ya que no había una estrategia pedagógica acorde con las necesidades de cada edad. A esto se le suma que la metodología académica pasó de ser un aprendizaje al interior de un salón a un formato virtual, generando así distracciones, adicción a las pantallas y alteraciones de la visión a una temprana edad.
3. Patrón del sueño
Otra de las afectaciones en los niños se dio en el ciclo del sueño debido a que los horarios se invirtieron, los procesos de desarrollo se alteraron y la interacción social disminuyó al tener la pantalla como instrumento de entretención, educación y formas de comunicarse con el exterior. Además, se afectó la actividad física y social, lo que ha generado patrones de ansiedad.
4. Problemas neurológicos en los niños
La COVID-19 tiene preferencia por ciertos tejidos y por el sistema nervioso central; por eso, cuando una persona se contagia del virus pierde la sensación de gusto y olfato, que son procesos neurológicos. En el caso de los niños no es tan frecuente, pero se conocen casos donde eventualmente puede haber compromiso neurológico que requiere atención especializada, pero cabe resaltar que este no es un patrón común.
Con el regreso a clases es esencial tener en cuenta que se tendrá un momento de contagio, ya que los cuerpos empezarán a recuperar defensas, además, los niños empezarán a relacionarse y no tendrán un distanciamiento mínimo. Es importante que, aunque esto pase, se siga reforzando el lavado de manos correcto en los niños, de esta forma se puede controlar la COVID-19.