Panificadores de Bolivia analizan subir el precio del pan de batalla en todo el país
Según los panificadores el nuevo precio del pan de batalla será anunciado a mediados del mes de enero
Según los panificadores el nuevo precio del pan de batalla será anunciado a mediados del mes de enero
Este viernes tras llevar a cabo un encuentro, la Federación de Panificadores de Cochabamba informó que se analiza definir un nuevo precio del pan de batalla, el cual se aplicaría a partir del 2025.
El dirigente panificador, José Mamani, señaló en entrevista con Unitel que se generaron mesas técnicas a nivel nacional para tratar este tema y definir un nuevo precio. El análisis se realiza en todo el país, para luego presentar propuestas al Gobierno Nacional.
"Son mesas que ya se están organizando. Cada departamento está analizando sus hojas de costos y toda la situación. En estas mesas se presentarán propuestas al Gobierno, que también está realizando su propio análisis. Cruzaremos la información y, a partir de ello, saldrá el nuevo convenio que se firmará", dijo Mamani en contacto con Unitel.
En ese sentido los panificadores señalan que el precio del pan de batalla será anunciado a mediados del mes de enero, luego de analizar la situación y la subida de los costos de los insumos para elaborar este producto.
El sector afirmó también que la determinación de subir el precio del pan de batalla, se debe al incremento de los costos de los insumos, entre ellos la manteca, el azúcar, y la levadura, ingredientes para elaborar el pan.
Sumado a esto, los panificadores, señalan a pesar de la subvención de harina de parte del Gobierno Nacional, no se logran cubrir los costos de los demás ingredientes que se requieren para la elaboración del pan.
"A nivel nacional, los insumos continúan subiendo. La manteca, por ejemplo, ha incrementado su costo en un 20%. Además, nos han informado que desde el primero de enero la levadura también volverá a subir. Esto es preocupante, ya que los incrementos no cesan", dijo el dirigente.
En los pasados meses los panificadores habían advertido con subir el precio del pan de batalla, debido al alza de costos de los productos para elaborar este producto. Sumado a esto habían afirmado que no se les entregó la cantidad acordada de harina subvencionada, lo que redujo la producción del pan.