Cuatro reclusos decapitaron y quemaron a otro privado de libertad del penal de Morros Blancos en Tarija
La víctima se habría comunicado minutos antes de la agresión con su familia para pedir ayuda a través de WhatsApp.
La víctima se habría comunicado minutos antes de la agresión con su familia para pedir ayuda a través de WhatsApp.
Este martes, un delito fue cometido al interior del penal de Morros Blancos en el departamento de Tarija. Cuatro reos de dicho centro penitenciario decapitaron y quemaron al recluso Jaime Ballesteros Quinteros de 24 años, alisas “Cucharita”.
De acuerdo con la fiscal Departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, informó que el Ministerio Público imputó formalmente a los cuatro privados de libertad identificados como: José M.L.S., de 24 años; Abel R.P., de 37 años; Johan U.Z., de 26 años; y Sergio D.R.I., de 36 años de edad.
“Una vez que tomamos conocimiento del hecho se desplazó de manera inmediata al Equipo Multidisciplinario de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida al interior del penal de Morros Blancos para iniciar con los actuados investigativos correspondientes como la autopsia de Ley que determinó como causa de muerte hemorragia masiva secundaria a decapitación. Asimismo, se encontraron los suficientes elementos que convicción que hacen presumir que los cuatro sindicados serían autores del delito de Asesinato, por ello, se emitió la imputación formal”, dijo Gutiérrez.
De acuerdo con la información brindada por el comandante departamental de la Policía de Tarija, coronel José Illanes, el crimen se registró luego del mediodía del martes, cuando personal de seguridad del sector reporta una discusión entre los reclusos.
Esta versión fue confirmada por el fiscal asignado al caso, Álvaro Arce quien detalló que Abel R.P., protagonizó una pelea con la víctima, tras lo cual se presume que el sujeto habría ingresado a la fuerza a la celda de Jaime Ballesteros, para agredirlo físicamente, decapitarlo y luego prenderle fuego.
Según los reportes de medios de comunicación la víctima se habría comunicado minutos antes del delito con su familia para pedir ayuda, a través de un mensaje de WhatsApp, en el que había indicado que se encontraba en peligro dentro de su celda en el penal tarijeño.
Abel R. P. sería quien habría propiciado el ataque contra la víctima, pues fue el quien rompió el seguro de la puerta de la celda del recluso. Los cuatro reos lo habrían sacado de su celda, hasta el pasillo, para ahí agredirlo. En complot con los agresores, un grupo de privados de libertad golpeo la puerta del pabellón, para que los guardias no se percaten de lo que estaba pasando.
Desde la Fiscalía creen que el móvil del hecho sería por rencillas que habrían existido entre uno de los privados de libertad y la víctima. Ahora los sospechosos se encuentran aprehendidos a la espera de su audiencia de medidas cautelares.