Transportistas de GLP se suman a las protestas de los cisterneros: dejaron de operar desde este jueves
La población que no cuenta con instalaciones de gas domiciliario podría resultar afectada ante la suspensión del transporte de garrafas de GLP

La población que no cuenta con instalaciones de gas domiciliario podría resultar afectada ante la suspensión del transporte de garrafas de GLP
A las protestas iniciadas por los cisterneros se le suman los transportistas de GLP. Así lo anunció el dirigente de los transportistas del sector, Maykol Montaño, quien confirmó que los choferes de los camiones que trasportan garrafas de GLP dejaron de operar.
Montaño quien es, presidente de la Federación de Empresarios Cisterneros del Oriente también confirmó esta información en una entrevista con Red Uno en el programa Que No Me Pierda, donde señaló que el transporte de GLP se sumó a sus protestas estableciendo un paro de actividades.
La paralización del transporte de GLP que es comercializado en garrafas puede suponer un problema para gran parte de la población que sigue usando estos cilindros para sus actividades diarias.
Las familias que no cuentan con las instalaciones de gas domiciliario podrían verse afectadas al dejar de recibir las garrafas de GLP que se usan para la cocina y la calefacción.
Los cisterneros dejaron de enviar sus unidades al exterior para traer combustible, en protesta por la falta de una “nivelación” de tarifas que refleje la realidad del tipo de cambio paralelo.
De esta manera los transportistas de garrafas de GLP se suman a la medida a través de la cual los cisterneros piden el incremento del flete que es otorgado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Escasez de combustible
El paro de cisterneros inició este miércoles 21 de mayo ante la negativa de YPFB de incrementar el pago de los fletes por el servicio de las cisternas. Los transportistas de combustible aseguran que sus gastos operativos incrementaron hasta en un 300% debido al encarecimiento del cambio del dólar paralelo.
De esta manera desde este sector aseguraron que las cisternas que están fuera del país y que ya cargaron combustible ingresarán a Bolivia, pero no retornarán, es así que la medida de presión paralizará a más de 5.500 cisternas que importan combustible de diferentes países.
Es así que si antes el combustible era escaso en las ciudades ahora la situación podría agravarse. Las filas de vehículos en los surtidores vuelven a ser extensas y los conductores esperan por horas para poder obtener gasolina o diésel y así poder continuar con sus actividades.
Los choferes de las urbes también se han visto afectados y analizan iniciar con algunas medidas de presión ante la imposibilidad de trabajar debido a la falta de combustible.