Por: Willmary Montilla, con información de EFE • Bolivia.com

Telescopio James Webb captó la huella química del exoplaneta WASP-39b

El 'James Webb' logró captar una huella química de la atmósfera de un exoplaneta y estas son las curiosidades del hallazgo. 

Esta es la primera vez que se obtiene una "huella molecular" desde el Espacio. Foto: Twitter @NASA.
Esta es la primera vez que se obtiene una "huella molecular" desde el Espacio. Foto: Twitter @NASA.

El 'James Webb' logró captar una huella química de la atmósfera de un exoplaneta y estas son las curiosidades del hallazgo. 

Como nunca antes se había visto, una huella química captada por el Telescopio James Webb ha sido la sensación para los científicos de la NASA. El Webb se anotó "un golazo" captando el perfil químico y molecular de la atmósfera del exoplaneta WASP-39b. 

"En los primeros datos vimos una señal muy peculiar en la atmósfera de este planeta cuyo origen no logramos entender. Ahora, con este análisis, hemos podido inferir que se trataba de la huella que deja el dióxido de azufre producido por la alta radiación que el planeta recibe de su estrella en las capas altas de la atmósfera", indica Jorge LilloBox, investigador postdoctoral del Centro de Astrobiología (CAB) y coautor del estudio.

Por su parte, Natalie Batalha, coautora del estudio, califica esto como un "verdadero logro". Asegura que los equipos del James Webb realmente son increíbles. 

“Observamos el exoplaneta con diferentes instrumentos que, en conjunto, proporcionan una amplia franja del espectro infrarrojo y una panoplia de huellas químicas que eran inaccesibles hasta [esta misión]”, dijo Batalha, astrónoma de la Universidad de California en Santa Cruz. 

Para los científicos resaltan varias revelaciones de esta investigación, la primera es que la atmósfera del exoplaneta tiene  dióxido de azufre (SO2), una molécula que se produce a través de reacciones químicas por la luz de alta energía de esa estrella anfitriona. Algo similar a la capa protectora de ozono en la Tierra y la influencia del Sol. 

La proximidad del planeta WASP-39 b a su estrella anfitriona —ocho veces más cercano que Mercurio a nuestro Sol— también lo convierte en un laboratorio para estudiar los efectos de la radiación de las estrellas anfitrionas en los exoplanetas, detalla la NASA, en su portal oficial. 

Otros elementos hallados en "la huella" por el Webb fue el sodio (Na), potasio (K) y vapor de agua (H2O), las señales adicionales de agua, jamás habían sido detectadas en el Espacio. 

“Habíamos pronosticado lo que [el telescopio] nos mostraría, pero esto fue más preciso, más diverso y más hermoso de lo que realmente creí que sería”, sentenció Hannah Wakeford, astrofísica de la Universidad de Bristol en el Reino Unido.