Por: Micaela Sanjines Ordóñez • Bolivia.com

La velocidad de los audios esta afectando a nuestro cerebro

Si has sentido estrés al escuchar un audio muy rápido, es normal, tu capacidad de entendimiento del mensaje seguramente se redujo, pero puedes entrenar tu cerebro para que esta actividad sea más sencilla en tu día a día.

Actualización
La rapidez puede ocasionar que nuestro entendimiento disminuya. Foto: Unsplash
La rapidez puede ocasionar que nuestro entendimiento disminuya. Foto: Unsplash

Si has sentido estrés al escuchar un audio muy rápido, es normal, tu capacidad de entendimiento del mensaje seguramente se redujo, pero puedes entrenar tu cerebro para que esta actividad sea más sencilla en tu día a día.

En la actualidad es muy usual ver personas que utilizan auriculares para escuchar videos, series, podcast, música y mensajes de voz de Whatsapp. Y como ya sabemos la aplicación de mensajería rápida incluyo la función para acelerar los audios, de manera que si estos son algo largos podremos escucharlos en el menor tiempo posible. Es por eso que mucha gente opta por la rapidez, ya que resulta más eficiente.

Cada día más personas utilizan la opción de acelerar los audios de Whatsapp y es que nos hemos acostumbrado a un mundo donde la inmediatez es primordial y hasta necesaria. A pesar de que esta opción que nos brinda la app tuvo muy buena aceptación hay quienes la rechazan ya que la encuentran algo molesta.

Según Onda Cero el consumo de información de manera muy rápida se remonta a los años 40, cuando se creó el método conocido como 'lectura rápida', donde se utilizaban máquinas que permitían incrementar la velocidad de lectura. 

Así a través del tiempo las personas han buscado recibir la información necesaria en el menor tiempo posible. Por ejemplo, la plataforma de videos más usada en el mundo, YouTube, incorporó en las funciones para la reproducción el control de velocidad, luego le siguió el gigante del Streaming, Netflix y finalmente Whatsapp.

Se realizaron muchas investigaciones alrededor de esta no tan nueva costumbre de las personas, en muchos casos se especuló sobre los daños cognitivos que estas prácticas pueden causar, es así que neurocientífico de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Diego Redolar, declaró para el periódico 20minutos que no existen evidencias que hagan pensar que esto genere ningún tipo de problema.

Sin embargo, aclaró que si provoca un cambio en cómo se procesa la información. Poco a poco nuestro cerebro solo se concentra en lo general de la información, con lo cual podríamos perder la habilidad de ser observadores y detallistas. También es posible que al escuchar la información de manera acelerada quizás no entendamos correctamente lo que se buscaba decir o se nos podría hacer más difícil el entender el mensaje.

Pero según Uri Hasson, profesor de psicología y neurociencia de la Universidad de Princeton en Estados Unidos es posible entrenar la mente para que responda a mayor velocidad con un sencillo ejercicio.

Primero debes escuchar un audio a una velocidad normal, en la que puedas comprender todo lo que se esta diciendo, luego de al menos 10 minutos, sube la velocidad, solo un poco y mantenla otros 10 minutos, repite esta acción hasta que llegues a una velocidad en la que solo puedas comprender ciertas palabras y sientas un poco de estrés.

Luego vuelve un paso atrás y podrás notar la diferencia con respecto a tu entendimiento sobre el mensaje. Puedes repetir esta práctica cada dos días y así mejoraras tu capacidad de escucha rápida asociada al buen entendimiento del audio.