Por: Linda Yicela Hernández Sánchez • Bolivia.com

La esperada cita entre las dos especies de rana yuracaré no se cumplió

En objetivo de reunir a las ranas de Sehuencas es para que puedan procrearse y así salvar su especie.

La rana Romeo vive en el museo hace 10 años. Foto: Shutterstock
La rana Romeo vive en el museo hace 10 años. Foto: Shutterstock

En objetivo de reunir a las ranas de Sehuencas es para que puedan procrearse y así salvar su especie.

Las ranas Romeo y Julieta, ambas de la especie yuracaré, reportadas en peligró de extinción, tenían una cita muy esperada para el 14 de febrero, Día de San Valentín.

Sin embargo, este encuentro tan anhelado se tuvo que posponer hasta que lleguen de Bélgica los resultados de los exámenes de laboratorio que les realizaron a los nuevos ejemplares hallados en la zona de Locotal y Karahuasi, en Cochabamba.

“Estamos esperando los resultados de la posible existencia de un hongo mortal en Julieta, no queremos que Romeo se enferme en la primera cita”, explicó Teresa Camacho, jefa del departamento de Herpetología del Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny, con sede en Cochabamba.

Al parecer la hembra podría tener el hongo Chytridiomycota, que es causante de la quitridiomicosis, una enfermedad infecciosa a la que se le atribuye el declive de anfibios en el país.

Aunque no se ha confirmado, Camacho señala: “Sólo estamos siguiendo protocolos preventivos para garantizar el bienestar de todos los ejemplares. Es probable que los exámenes lleguen hasta la próxima semana. Debemos esperar”.

Por su parte, el director del museo, Ricardo Céspedes, afirmó que los cinco ejemplares de la especie de la rana acuática de Sehuencas, cuyo nombre científico es Telmatobius yuracaré, son sujetadas a un protocolo de bioseguridad y su primera cita aún no tiene fecha.

Afirmó que el equipo del museo debe estar seguro que la pareja de anfibios pueda compartir sus aguas nupciales y espera que lleguen pronto los análisis de laboratorio de Bélgica para confirmar la ausencia del hongo.

Romeo vivió en cautiverio por más de 10 años y la segunda que fue encontrada en diciembre pasado en Karahuasi y Locotal tras varias expediciones de científicos del Museo.

Entre los factores que han provocado la disminución de estas especies de ranas en Bolivia, Ecuador y Perú, está la combinación del cambio climático, la destrucción del hábitat, la contaminación, la quitridiomicosis y la introducción de truchas invasoras.