Las historias paranormales que rodean al estadio Hernando Siles
El estadio Hernando Siles no solo es conocido por muchos por su extensa historia futbolera sino también por ser el protagonista de numerosas historias paranormales.
El estadio Hernando Siles no solo es conocido por muchos por su extensa historia futbolera sino también por ser el protagonista de numerosas historias paranormales.
El estadio Hernando Siles, conocido por muchos por su extensa historia futbolera, es también el protagonista de numerosas historias paranormales: ruidos extraños que se escuchan en los pasillos y fantasmas que caminan por las graderías.
Inaugurado en 1930, el Siles lleva en su casi un siglo de vida la fama de ser un escenario complicado para los visitantes por los más 3.600 metros de altura a los que está construido.
Sin embargo, un aspecto menos conocido por los forasteros son los eventos trágicos que han ocurrido en el estadio y que muchos creen son el motivo por el que ahora se escuchen a las almas en pena que quedaron atrapadas en el lugar.
Boris Yangues, un exdirectivo de la Federación Boliviana de Futbol contó, citado por el medio de comunicación Vice, que "El estadio es temido no solo por la altura, sino por las almas que penan en la cancha, en los pasillos, graderíos y camerinos, aquí hay fantasmas que nos atemorizan a todos quienes trabajamos en este lugar".
Las historias locales indican que hace 50 años se dio un derrumbe en la recta de general como consecuencia de un exceso de personas. Muchas personas murieron en esta catástrofe: algunos corrieron en un intento por salvarse, pero estaban bloqueados por los cuerpos de quienes fueron aplastados; otros peleaban por la falta de oxígeno en medio de los amontonamientos.
Otra tragedia, más reciente, se dio en 2007 cuando un grupo de alrededor de 50 personas propició una estampida en su intento por ingresar al estadio en un clásico Bolívar vs The Strongest. El resultado fueron decenas de heridos y una mujer fallecida.
Los trabajadores del Siles, que son quienes deben convivir con las inquientes presencias paranormales del estadio, realizaron numerosas ofrendas religiosas para apaciguar a las almas. Sin embargo, nada parece haber funcionado y quienes quieren permanecer deben acostumbrarse a ver situaciones a las que no encuentran explicación.
Eduardo Flores Rodríguez, quien fue administrador del Hernando Siles por casi 35 años (hasta principios de este 2021), tiene una infinidad de anécdotas, pero habla del tema con mucha seriedad.
Cuenta por ejemplo que a veces se escuchaban máquinas de escribir, usadas en el lugar solo hasta los años 80. Algunos porteros incluso decían oírlas incluso a la una o dos de la madrugada.
Otro caso se dio en una noche histórica de 1993, cuando Bolivia le dio a Brasil su primera derrota por eliminatorias ganándole por 2 - 0.
Flores se disponía a culminar con su jornada de trabajo y le pidió al portero que eche a los niños que quedaban en el estadio para poder cerrar. Lo esperó para que ambos se fueran por la única salida que estaba en su despacho, pero no regresaba. Fue entonces que decidió salir a buscarlo.
Al ingresar al terreno de juego, lo vio medio perdido y su única respuesta fue: "Han desaparecido".
Esa noche no le dio mucha importancia pero al día siguiente conversaron. "Me contó que cuando se acercaba para echarlos, uno por uno los niños iban desapareciendo".
Y a pesar de que en algún momento los eventos extraños dejaron de ocurrir con la mismas frecuencia, Flores remarca que sí "son casos reales, lo vi yo, lo vio mi esposa, lo vieron los porteros. Esto no es un mito urbano en lo absoluto. Esto existe".